Los cálculos renales, también conocidos como piedras en los riñones, son una afección común que afecta a millones de personas.
Aunque su aparición puede ser extremadamente dolorosa, entender qué los provoca es un paso esencial para prevenirlos y tratarlos adecuadamente. Entonces, exploraremos las principales causas detrás de los cálculos renales, los factores de riesgo y las medidas que puedes tomar para reducir su incidencia.
Se forman cuando ciertas sustancias presentes en la orina, como el calcio, el oxalato, el ácido úrico y el fosfato, se concentran y cristalizan. Esto sucede cuando la orina está demasiado concentrada o cuando hay un desequilibrio en los niveles de estas sustancias, lo que dificulta que se disuelvan adecuadamente.
A medida que estas partículas cristalizadas se agrupan, pueden crecer y convertirse en cálculos. Dependiendo de su tamaño y ubicación, estas piedras pueden bloquear el flujo de orina, causando un dolor intenso y otros síntomas como náuseas, vómitos y sangre en la orina.
La formación de cálculos renales puede deberse a una combinación de factores genéticos, dietéticos y ambientales. Estas son algunas de las causas más comunes:
Además de las causas directas, existen factores que aumentan el riesgo de desarrollar cálculos renales. La obesidad, las infecciones urinarias recurrentes, el sedentarismo y ciertas cirugías digestivas, como el bypass gástrico, pueden alterar la forma en que el cuerpo procesa los minerales y los fluidos, incrementando la probabilidad de formación de piedras.
Prevenir los cálculos renales es posible en la mayoría de los casos al realizar algunos cambios en el estilo de vida:
Los cálculos renales son el resultado de un complejo conjunto de factores que incluyen la deshidratación, la dieta, las condiciones médicas y la genética. Afortunadamente, con un enfoque preventivo adecuado, es posible reducir significativamente el riesgo de desarrollarlos. Mantenerse hidratado, adoptar hábitos alimenticios saludables y buscar orientación médica son pasos clave para proteger tu salud renal.
Si has experimentado cálculos renales o tienes factores de riesgo, consulta con tu urólogo de confianza. Un diagnóstico temprano y un plan personalizado pueden marcar la diferencia en la prevención y el tratamiento de esta dolorosa afección.
* Recuerda, esta entrada es informativa y no reemplaza la consulta directa con un profesional de la salud.
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