La elección de ropa interior puede tener un impacto significativo en la salud del sistema reproductivo, aunque muchas veces no lo consideremos.
Esta ropa se encuentra en contacto directo con la piel y las zonas íntimas, por lo que su material, ajuste y estilo pueden afectar el entorno de esta área tan sensible. En este sentido, es fundamental entender cómo estas decisiones cotidianas pueden contribuir a la prevención de problemas de salud.
El algodón, por ejemplo, es uno de los tejidos más recomendados, ya que permite la transpiración y la absorción de la humedad, manteniendo el área genital seca y aireada. Por otro lado, las telas sintéticas como el nylon o el poliéster tienden a atrapar la humedad y el calor, lo que puede aumentar el riesgo de infecciones como la candidiasis o las infecciones urinarias.
El ajuste de la ropa interior también es fundamental. Las prendas demasiado ajustadas pueden causar irritación, rozaduras y dificultar el flujo de aire alrededor del área genital, creando un ambiente cálido y húmedo que favorece el crecimiento de bacterias y hongos. Optar por ropa interior que ofrezca un ajuste cómodo sin ser demasiado apretada ayuda a mantener una adecuada ventilación y a prevenir problemas de salud.
Además, es importante tener en cuenta el estilo de la ropa interior. Por ejemplo, el uso frecuente de tangas puede irritar la piel y facilitar la transferencia de bacterias del área anal a la vaginal. Alternar con estilos que ofrezcan más cobertura y estén hechos de materiales transpirables es una buena práctica para reducir el riesgo de infecciones. En definitiva, elegir sabiamente tu ropa interior puede marcar una gran diferencia en tu bienestar íntimo.
* Recuerda, esta entrada es informativa y no reemplaza la consulta directa con un profesional de la salud.
Médico cirujano con mas de 20 años de experiencia. Especializado en una Universidad del Valle. Miembro activo de la Sociedad Colombiana de Urología.
Contenido Protegido con Derechos de Uso de su contenido
Sobre el autor